Yo la hija
Hija prodiga y alma escueta
Hoy es un día de esos en los que las palabras fluyen
Entre mis manos como caudales de agua helada,
Congelan mi pensamiento más directo
Y penetran en la profundidad del sentimiento.
No tengo hiel,
Ni amargura,
Aunque sí mis venas son crudas
Y rudas.
De tinta negro escueta,
Yo no me considero mujer poeta.
Es más fácil la palabra rima,
Que la palabra hipocresía,
Causa menos dolor la oda,
Que la verdad de las cosas.
Y si bien en algún momento he de escribir,
Prefiero sean del decir.
Porque ya que la palabra se desliza,
Como cause frio de mis manos;
No la dejare como mentira.
No vengo en son de venganza,
Ni de reproche,
Ni por sufrida.
Soy de orgullo corazón
Y de alma tallada en piedra caliza.
He deambulado por mi mundo,
A paso calmado sin prisas,
He sosegado mi soledad con la foto
De lo que fué un día.
Hoy no quiero palabra de aliento,
No quiero caricia extinta,
Sólo he venido a dejaros
El retrato de una hija.
Hija de tierra amada,
Distante no de lejanía,
Soñadora del futuro,
Sólo hija fugitiva.
Quise un día bien hallado,
Soñar con mujer poetisa,
Y allí donde fui me encontré,
Allí con la piedra caliza.
Alma que siempre te escribo,
Pena porque me rimas,
De mis pasos en soledad
Hoy soy luchadora y derrotista.
Y no repito a mí pesar que no vengo por una sonrisa,
Hoy solo os escribo,
Con torrente de mi ser pacifista.
De Dios, no quiero perdón,
De Dios, no busco solución;
Hoy solo os escribo,
Por decir de mí rima,
Una pizca.
Addis Gq.
* Hoy comparto mis líneas, hoy quiero que veáis como desde mis castaños ojos se ve la vida.
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